Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














jueves, 17 de noviembre de 2011

Pohnom Penh.

Bueno, pues faltando, a mis principios, he ido a ver el Palacio Real y la Pagoda de Plata. Me he sumado al flujo de turistas, he pagado religiosamente mi entrada, para el mantenimiento de los palacios y los he disfrutado más relajado de lo que esperaba. Había turistas, pero iban en grupos, dejando bastante espacio entre unos y otros, con lo que, a poquito que te organizaras, podías ver todo muy relajadamente.
Son espaciosos y no muy recargados. Están bien.
Me ha encantado una reja y un edificio, seguro que lo hicieron los franceses, por la estética, que estaba tapado con lonas semitransparentes pero se le veía. Había un agujerillo y asomé el ojo. Era precioso, realmente, y estaba un poco decadente. Seguro que por eso, y para restaurarlo, lo habían tapado. El estilo no tiene nada que ver con el resto. Totalmente europeo. Con cristales grabados al ácido, cristaleras azules, terrazas. Una belleza. Además de la pagoda de plata.
Ahí, había un cartel que prohibía hacer fotos. Yo tengo una técnica, que es llevar el brazo estirado en el lateral del cuerpo con la cámara en la mano y hacer las fotos sin ponermela en la cara. Pues no había empezado a apretar el disparador, bueno, realmente, estaba a medio presionar, cuando un policía, de paisano, me ha regañado y me ha dicho que nanai de la china capuchina. Y que ojito, con repetirlo. Para que no me echaran , he guardado la cámara en la bolsa y he sido muy bueno. No me han dado un pin por revoltoso, pero casi. Y claro, no hay fotos del interior.
Lo cierto es que lo he pasado bien. Ahora estoy en el hotel, escribiendo esto y mirando una tienda de bicis para comprar una pata de cabra, si no son muy caras y unos guantes, que los he dejado abandonados por estos mundos de dios.
Pata de cabra, de la tierra, incorporada a Rocinante y guantes, casualmente rojos, como todo lo que llevo hasta ahora. Parece que voy de uniforme. Los he comprado en tiendas de aquí, que parece que no tienen nada de lo que buscas, pero que se meten dentro y, zás, ahí los tienen. 6$, las dos cosas.
Después me he perdido, como siempre, pero como hoy iba con Rocinante, pues nada, me he cruzado la ciudad varias veces porque siempre que preguntaba me daban una dirección y luego la contraria.
Lo más curioso es, que después de vagabundear y dar vueltas y vueltas, he llegado a la zona de las bicis, jajaja. Y eso, me lo tenía muy estudiado, de modo que he llegado a mi casita de maravilla.
Hoy me han dado un susto de muerte. Estaba cruzando una calle, poco transitada, pero muy ancha, cuando un coche que venía hacia mí, se ha salido de su carril, ha invadido la calzada contraria y, a toda velocidad, venía hacia mí, que me he quedado bloqueado con la imagen. Lo ha hecho sin ninguna necesidad de adelantar ni nada. Porque sí. Se acercaba y se acercaba, muy deprisa y me he visto pulverizado. Bloqueado. Cuando faltaban pocos metros, ante lo inevitable, me he girado de frente a él y levantado los dos brazos. No sé porque lo he hecho, debía estar buscando una cuerda o liana, jajaja. En el último momento, cuando estaba seguro que era un loco y me despachurraba, a dado un volantazo y me ha pasado como a Rafael de Paula le pasan los toros. Me ha entrado hipo y todo.
Mañana, último día aquí. Quiero hacer una visita a un museo, pasear, y preparar el viaje. Por lo que ya llevo estudiado, estaré sin internet los cinco o seis días que tardaré en llegar a Siem Reap de manera que, lo siento, pero las noticias luego aparecerán todas juntas. No hay ni pueblos, casi. Quizás en uno, sí que hay hotel, y con suerte, internet. Me tocará dormir en los templos la mayor parte de las noches.
Y nuevas intenciones. Cuando acabe con los templos de Angkor, paso a Thailandia, bajando hasta el sur y yendo a una isleta, la de Koh Kood, a descansar y disfrutar del sol y el relax. Luego entro en Camboya y a Vietnam de nuevo, para ir subiendo al norte y hacia Laos, que casi seguro, será el siguiente. O no.
Otra cosa. Voy a darme de alta en no se que cosa que quizás me pagan por poner unos baners de publicidad. Así que, a partir de ahora, seguramente habrá algún tipo de ello. Hay que financiarse. No me gusta mucho el asunto, pero no se vive del aire. Acepto propuestas y financiaciónes, jajaja.
Vista desde el exterior del, supongo, salón de llegada desde el barco.

Exteriores del Palacio, con imágenes de los Grandes Jefes

Un rio, que se hace muy ancho, al fondo


Exterior de la Pagoda de plata


Trajes regionales


El trabajo del herrero

Angkor en miniatura. Y ahí voy a estar yo, jajaja.

Pues nada.

vivero de Palacio



fustes y estandartes de Palacio, en espera de volver a ser usados, supongo.
Elefante, por el que te pedían que compraras platanos para él si querías hacer una foto. La hice con mi truco


Interior del Templo de Phnom


Interior Templo de Phnom



Vespas a la venta. La primera 1900 $. La segunda 1700

Esculpiendo budas

Por si queréis aprender a esculpir, aquí, dan clases

2 comentarios:

  1. Me alegro que vaya todo bien, aunque lo de los sustos... joen... que stress...

    Cuidate mucho en estos días, me alegro por lo de tu chaval...

    Respecto a la financiación.... Tengo algunas ideas, mandame correo...

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