Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














jueves, 24 de noviembre de 2011

Kampong Thom_Kampong Kdei. 95 Km.

Esto de hacer de 100 km., se está convirtiendo en una norma y no me gusta nada, jajaja. Aquí, el único que está contento, es Rocinante. Estamos en la habitación charlando amigablemente. Mis argumentos son, que no hay necesidad de pasarse, de hacer tantos kilómetros por día, que luego vienen las lesiones y todo se va al traste. Le añado que, además, necesito tiempo para las fotos y que no quiero que me agobie.
Los suyos, difieren totalmente de los míos. Que soy una gallina clueca, que me vaya a casa con mi familita, que si quiero hacer fotos, que primero haga un curso para aprender a hacerlas rápido. En fín, cosas de ese estilo. Charlamos sin acritudd. Tranquilamente, exponiendo cada uno sus razones y dejando al otro que exponga las suya. Escuchándonos. Se nos ha debido de pegar del país. Y no llegamos a ningún acuerdo. Lo único bueno de todo esto es que estamos a tiro de piedra de Siem Reap. Creo que sobre los 65 km., nada más. Pan comido, salvo complicaciones, por supuesto.
Pero hoy he terminado muy cansado. Me dijeron que en ……., había una guesthouse. Eran 55 km. sólo. Etapa pequeña. Para hacer el trayecto en tres días, como estaba previsto. Pero llegamos a la Guesthouse y, madre del amor hermoso, que decepción. Podría describirla como una …, bueno, prefiero no ser negativo. Además, comparado con otras cosas, era un palacio, jajaja. En definitiva, pequeña, muy pequeña, sin techo, en un espacio donde estaban pintando piezas de moto y, lo peor, muy sucia. Y, que conste que esto no describe a la habitación. Costaba 21/2$. Decidí que prefería dormir en el campo, donde tocara. O en un Templo. 
Eran las 12,30, más o menos y no es que estuviera pletórico, pero tenía fuerzas para marchar hasta que me apeteciera. Despacio, parando de vez en cuando para hacer fotos, beber, comprar bebida y comida para la noche, que me han recomendado que sea más previsor, jajaja. Gracias, amigo Jofegaber. y "poco a poco, el pajarito va haciendo su nido", me dijo una vez un joven filósofo marroquí. Y, aplicando la formula, pues a los 75, aprox., vi un Templo, pegadito a la carretera (otras veces tienes que hacer 4 o 5 Km, para llegar a ellos) al que entré a preguntar si me daban cobijo. La respuesta afirmativa, me relajó, pues ya tenía dónde dormir, pero, añadió, el monje, a 25 km., tienes hotel en Kampong Kdei. 
Mire el reloj, marcaba las 15h. Me quedaban 2 horas y media de luz. A 15 km/h., llego de sobra, pensé, y sin hacer esfuerzos. Además, seguro que hay más templos por el camino.
Me despedí amigablemente, y le dije que igual volvía, Con un Ok., no problem, como tarjeta de visita, me puse de nuevo en marcha. Me encontré una sandia pequeña en la cuneta. Frenazo y a comerla en dos patadas, que la multiusus corta de cine, después de la afilada que le hice. También se me puso un motorista al lado. Me ocurre con cierta frecuencia. Una veces al lado y charlamos mientras avanzamos  y otras se quedan detrás y van un trecho, generalmente largo, hasta que me adelantan saludándome. El de hoy, era un vendedor ambulante. Un muchacho muy buena persona, parecía. Le dije que estaba sediento y me llevó a un puesto con agua freca que había más adelante. Me preguntó que si era cristiano, entre otras cosas y me dijo que él si que lo era y que, además era educador de niños, que si yo le podía dar trabajo. Al despedirnos, me regaló una bolsa de caramelos gominas de naranja, que he ido dando por el camino, a todos los niños que había en las casas o talleres en los que me he metido.
También llevaba una botella de leche de soja, para fortalecerme cuando hiciera falta, pero en la casa donde hice la foto del hombre que cogía flores del estanque, las abuelas, cinco, la vieron y empezaron a hacer gestos señalando. Se la regalé. Se la bebieron en menos que canta un gallo, sin dejarlas nada a las dos ultimas, jajaja. 
¡Y qué duros se me hicieron los puñeteros  últimos 25 Km.!. Es que nunca llegaba al pueblo. Claro, la velocidad, era de hormiga reumática con una pata rota. Y la noche, empezando a hacer acto de presencia. Por fín, Serafín, dije cuando atravesé el cartel que hoy si que había al comienzo del pueblo. La primera Guesthouse, no estaba mal, pero tenía una fábrica al lado, con un escándalo de máquinas infernal. Me dijeron que a las 20 las apagaban. Salí pies en polvorosa, como si me acabara de levantar. Se me fue todo el cansancio. Fui a otra, y esta sí. Normal, sin ruidos, ducha y water. Y ventilador. 
Caí en la cama, vestido de ciclista y todo, sudado y  agotado. Y estuve a puntito de quedarme dormido. Me duché y, a punto estuve de comerme las previsiones y echarme soñar pero, haciendo otro esfuerzo, salí a por la cena.  La cena y la cervecita, me dejaron nuevo, como para llegar a Siem Reap. Así que, me fui a Rocinante y le dije, ¿quieres guerra?. Pero estaba felizmente dormido. Con una cara de lo más angelical. ¿Cómo le iba a despertar?
Y, añadiendo al tema de los coches de ayer, decir que muchos, no llevan matrículas. Ninguna. Curioso. Y que los niños, hoy, aumentaron en número considerablemente. Y por lo tanto los jelos. 


Así me daba el sol de centrado en toa la espalda

cortador de flores para comerlas. Yo creí que eran para su novia.


Machacando el arroz con cáscara

El da un pisotón al tronco para que suba y baja por su peso, machacando el arroz



Aquí, el pisotón lo dan ellas, sincronizadas

Niños jugando a que la paja que suelta la máquina les entierre


Niñita cuidando del puchero y del fuego

Maravillosa máquina que fabrica hielo pilé

Tallador de esculturas

Niño saltando desde un puente al rio.

Sacando tablones de un madero a mano. Perfectos, además. 



Atención al camino que va dejando el de abajo, en su avanzar.


1 comentario:

  1. Curiosa la transformación del paisaje... Me ha gustado mucho el detalle de los caramelos... Estoy convencido que Rocinante sera más ductil, si le dice que la cadenita se la engrasas tu....

    Y la verdad, como contador de historias... jajajajaj No tienes precio.

    Un abrazo.

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