Kuala Perlis (Malasia)-Alor Star, 99 km. 4.171 km. totales. Malasia. Malaisia, Bicicleta. Rocinante. Viajar

Después de la fiesta de anoche, me he despertado, tranquilamente y he ido a desayunar al restaurante del amigo de Rasta, de cuyo nombre, no consigo acordarme. Por cierto, ambos, unas buenísimas personas. Y nuevamente la generosidad ha hecho acto de presencia Lo que me han cobrado, ha sido, sin duda, simbólico.
Y me he dado a la búsqueda del mapa del país. Ingente y descorazonadora tarea. Aquí, o se conocen el país de memoria, o todos llevan un GPS en sus vehículos, porque no hay manera de dar con un mapa, ni en gasolineras, ni en librerías, ni bajo las piedras.
Ayer, me recorrí Kangar y hoy, todas la gasolineras que hay entre ésta y Alor Star. El tráfico, era intenso, seguro que por ser sábado y hacía calor y sol, aunque con nubes. Al poco de salir, una casa, pintada de morado claro, me llamó la atención y ha sido una de las pocas paradas que he realizado. Cuando estaba haciendo las fotos, ha salido una señora, con dos paquetes de magdalenas para regalarme. Se lo he agradecido infinito, pero tengo que quitarme la costumbre de juntar las manos delante de la cara y hacer una reverencia a la par, pues ellos son mahometanos y yo no soy budista, con lo que les dejo desconcertados (me parece).
Como el día estaba caluroso, he tenido que sacar una funda que llevo impermeable, para ponerla encima de la comida y que no se eche a perder con el sol. Y he seguido, entre campos de arroz, por una carretera sin pendientes,  buscando el dichoso mapa y entrando en cuanta gasolinera, de ambos lados, veía. Y tengo que reconocer que, hoy, me he estresado. ¡Soy humano!, jejeje, me he dicho. Y, es que, cuando preguntas que si tienen un mapa (después de 20 veces), y te contestan preguntadote a tí, de dónde eres, a dónde vas y todas esas castañas ( ¿a que se nota que estoy estresado?), que en esos momentos estas ya harto de contestar y lo único que quieres, es el dichoso mapa, o que te digan que no lo tienen, jajaja.
Y tanto ha debido de subir mi tensión, que no sé como, sin darme cuenta, he cogido camino contrario. De repente, mucho rato después, paso por una casa que, antes, a la ida, me había llamado la atención. No puede ser, me digo. Por favor, no, pero de sobra sabía que sí. He preguntado hacia que dirección iba y, efectivamente, iba en dirección equivocada. 10 Km., han tenido la culpa. Y sin mapa.
Y he llegado a Alor Star, y tampoco, de momento. Hoy es sábado y mañana, lógico, domingo. Tengo que recoger una cosa el lunes, así que me toca estar aquí dos días y he pensado que mejor cerca del mar, que en medio de una ciudad que no ofrece gran cosa.
Como siempre, he preguntado a un paisano, que me ha dicho que en la costa, buf, cantidad de extranjeros, de alojamientos y de marcha, pero que a mí, siendo ciclista, seguro que no me iba a gustar. Pero como quería playa y un bungaló para lavar ropa y tal, he ido, he buscado y no he visto, ni un solo extranjero, ni un solo bungaló, ni nada de nada, que no fuera lo propio del país. A volver, tocan. 30 km, ha sido esta vez el impuesto pagado.
Pero ha habido una cosa buena, muy buena. Ya tengo mapa. En las vueltas que he dado por Alor Star, he visto una papelería y lo tenían. Casi lloro de alegría y me las como a besos.
Estoy en un hotel carillo, 20 € día, que no tiene ni una silla para dejar la ropa, pero tiene, eso sí, internet, aire y agua caliente que, por cierto, prefiero ventilador y agua fría. Pero así son las cosas, y no se pueden cambiar, afortunadamente.
Me toca esperar al lunes y decidir mi ruta, cambiar los puños, lavar ropa y comprar un adaptador de enchufe, que estos tienen patillas rectangulares, en vez de redondas.