Khlong Phon-Pak Meng beach. 76 km. Thailand. Tailandia. Bicicleta. 3.751 km.

Hoy, entre escritos de blog y otras gaitas, he salido a las 11 de la mañana. Y sigo bajando para Malasia. La fiesta de ayer fue increíble, sobre todo por la suerte que tuve de encontrármela, así, de buenas a primeras.
En el casero donde he dormido, me ham puesto un desayuno de ciclista y me lo he comido todo, de puro agradecido que soy y de lo que me espera después. De nuevo en la 4, jajaja. Y kilómetros en tiempo razonablemente nublado, algo fresco en algunas zonas, pero muy húmedo, con una humedad que te moja la garganta. Por la carretera, me he encontrado un trozo de tela, entre amarilla y naranja. No creo que me confundan con que soy budista, porque es su color, pero también me sirve para que se me vea mejor. Hoy voy de rojo, pero cuando me pongo la camiseta marrón, es un color muy apagado, además de que las alforjas son negras por detrás. No sé porqué. Deberían tomar nota los de ortlieb. De color chillón, que se vea, y no negras.
Generalmente, tengo una ruta establecida que varía casi siempre, en función de carteles, vistas, intuiciones y otras razones. Hoy no  tenía más objetivo que llegar a Trang y saliendo tarde, como ha sido, prefería pedalear sin preocupaciones ni desvíos. La primera parada, habitualmente, la suelo hacer después de los primeros 20 km., pero hoy me han empezado a doler las piernas en su parte baja, no se como se llama, delante de las pantorrillas. Nunca me había dolido ahí, así que decido parar antes de los 20. Al final he parado a los 26, no sé porqué, no me he dado ni cuenta, jajaja.
La parada mena venido de rechupete, porque a partir de ahí, el dolor se ha ido y no ha vuelto. También llevo un ruido cuando el pedal derecho está casi arriba. Es un clon, o cloc, y sobre todo cuando hago fuerza. En llano, sin empujar, apenas suena, pero en cuanto llega cualquier cuesta, cloc, cloc, cloc. Y es un piñazo, además de una posible avería, jajaja. ¡Rocinante con achaques!, jajaja. No sé, pero a ver si los amigos que leen esto, se pueden informar y contarme o quizás ellos lo sepan, ¿Eh Jofegaber, jajaja?. Necesito de tu experiencia, porque cada vez suena más fuerte. Mañana, si no, acabaré antes la ruta e intentaré desmontar el pedal para ver si es este o el eje pedalier, que espero que no.
Después he visto un templo (jejeje, con lo que me gustan) lleno de gente. Por los altavoces se oía una voz cantar. Me he colado, como es habitual en cuanto veo un sarao. Y fiesta otra vez. Había un escenario con una representación de baile, muy bonito y tailandés. En el campo, o sea, en la tierra, al exterior, hbía un montonazo de montañitas de arena con un cartel en cada. Perfectas. Muy bonito también. Investigando, me he metido en la sala que es de las que yo suelo utilizar para mis dormidas en los templos.
En dicha gran sala, había mucha gente comiendo y un finado, que ya comió todo lo que tenía que comer. Debe ser muy importante, porque la cabina en el que le tienen metido es muy lujosa y ya está un poco bastante seco. Estaba muy tranquilo descansando. A mi, me han invitado a comer y como era de los últimos en llegar, pues me han ido trayendo comida y comida, picante, pero muy rica y variada. He comido tanto como la buena educación ??? me ha permitido, jajaja. Después de la comida un monje se ha puesto a dar una charla y todos nos hemos puesto en loto y muy atentos, para escucharle.
Yo escuchaba, pero como no entendía nada y la sangre se me iba de la cabeza al estómago, me empezaba a caer dormido. Antes de que se armara un espectáculo y despachurrara a alguna buena persona con mi ser, me he despedido de los presentes, que eran muchos, juntando las manos delante de mi cara y me he salido a la calle, a despejarme e irme.
En un desvío, que creo que ataja algo, jajaja, me he metido y he ido a parar a una playa paradisiaca, totalmente vacía excepto unos pescadores. La carretera espectacular, por sus curvas, sus sube y baja suaves y sus paisajes. Me he sentido muy afortunado y temo marearme de tanta belleza.
En un cruce, he preguntado y me han preguntado ellos a mí, que si iba a Koh Lanta. En lugar de decir que ya venía de allí y, puesto que no hablábamos en inglés, lo he omitido, pero si que me señalado a la isla, que casi puedo llegar a nado, jajaja. Y eso, que entre ayer y hoy, llevo más de 100 km. Se me ha pasado por la cabeza presentarme de nuevo allí, jajaja y darles una sorpresa.
Y, luego, como siempre, en busca de guarida. Como en la zona en la que estaba no había dónde, he puesto rumbo turista y he llegado a este pueblo, con una playa, bonita donde las haya. No me canso, no me canso de mirar y empaparme de tanta belleza y variedad. Gracias.