Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














miércoles, 11 de enero de 2012

Kho Lanta. 3º día. 48 km. Thailandia. Tailandia. Bicicleta

Un nuevo día en la isla de Kho Lanta. Aquí, en la casa, hay una bicicleta, y esta mañana, Coco y yo, habíamos decidido hacer una excursión por la parte Este de la misma. El trozo que a mí me faltaba. Nada más salir, ha visto que el pedal derecho, estaba suelto, con la tuerca muy floja. Hemos ido a un taller para que nos dejaran una llave, la hemos apretado y en marcha. Por unos metros, porque la cadena se ha partido en dos y no ha habido manera de repararla, a pesar de mis herramientas estupendas, ya que está escasa de eslabones y no llega. Una pena. 
Coco,  pues, se ha quedado en casa y yo me he marchado al camino. Hoy, iba más flojo de fuerzas. Notaba sobremanera el palizón de ayer y las cuestas, se me hacían más cuesta arriba. Afortunadamente, la ruta no se parecía a la de ayer y, aún teniendolas, eran más suaves que cualquiera de las otras. Maravilloso. Me he dado un paseo estupendo, parando varias veces para hacer fotos y disfrutar de los paisajes y los pueblos, pequeños, que había en el camino.
Me he pasado por una granja, donde se puede trabajar de voluntario y, a cambio, te dan comida y casa. No es mucho, pero pensaba que trabajando con gente, cuyo único idioma es el inglés, me vendría de perlas para aprender. Pensaba estar un mes para meterle un buen viaje al aprendizaje, pero me han dicho que no podía ser por tal y por cual. Una pena y una frustración, jajaja. Además habría aprendido sobre cultivo biológico de plantas y verduras tropicales.
Y, la verdad, es que poco más puedo contar del día de hoy. Que la gente con la que vivo es maravillosa y se está muy bien, que la isla es tranquila, en cuanto te sales de los circuitos turísticos y que las carreteras son un buen entrenamiento para hacer piernas y habituarse a las cuestas.
No sé cuando me iré, porque lo de la granja me ha dejado flojo. Mañana, quizás, me acerque a otro centro, éste de recuperación de animales abandonados, donde creo que también se puede hacer de voluntario. Y, si no, saldré en uno o dos días, cuando las vituallas compradas se terminen, camino de Malasia. Otra decepción, jajaja, ha sido que escribí a un barco en la página en la que estoy apuntado como tripulante y no me ha contestado, el muy. Resulta, que como el mundo es un pañuelo, una de las chicas que están aquí, ha estado tres meses en ese barco y el capitan, un hombre de 60 años, lo que busca son personas del sexo femenino, de una determinada edad, para ver si cuela. A los hombre, a pesar de que pone que le vale cualquier tipulación, de cualquier sexo, pues parece que la realidad no es así, y a un hombre que, por la razón que fuere, había cogido como tripulante, lo tenía amargado y no paraba de darle la brasa. Así que, mejor.
Mañana, ni idea de lo que haré con mi cuerpo y Rocinante, jajaja. Sobre la marcha lo veremos.































1 comentario:

  1. Hola:

    Quiero felicitar al padre de Javier; y por supuesto a su hijo... Es excelente hacer lo qué él está haciendo; viajando entre dos rueda, ver su día a día me da mucho para pensar...,¡lo mas importante no es la inteligencia, sino la voluntad del querer hacer las cosas con corazón eso es vivir!.


    Saludos.

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