Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














sábado, 17 de diciembre de 2011

Cha am. 15 km. 2 meses desde que llegue a Ho Chi Min. Thailandia

Me parece mentira. han pasado 2 meses y cerca de 2000 km, tres países, muchísimas pedaladas, más emociones, miles de sonrisas, algunas penas, montón de fotos, cientos de experiencias, mucho aprendizaje, mucho que aprender, vida a montones,.... Y parece que empecé ayer.
Este viaje, es lo mejor que jamás había pensado. Me acuerdo cuando, el primer día, las piernas me temblaban, y todo aquello por lo que volé a Ho Chi Min, con Rocinante en la maleta, se desmoronaba. Me acuerdo, en la lejanía del pequeño tiempo transcurrido, de mis dudas, de mi sentimiento de incapacidad, del miedo, de la soledad. Me acuerdo con una gran sonrisa.
Cuánto he cambiado y en tan poco tiempo. Soy el mismo, claro que sí. Inseguro, despistado, alumno de la vida aún en clase de primaria. Pero más hecho, mas maduro, más curtido en las pequeñas cosas de cada día que hacen que, al terminar una jornada, me sienta bien, completo, satisfecho.
Rocinante y yo, somos cada vez un todo más indivisible. frágiles, como no, ¿y quien no?, pero más vitales, más humanos, bueno el más Rocinante, jajaja, más sencillos.
Por medio han quedado personas, y otras vienen, muy sencillas y buenas, amables, solidarias y amigas. He recibido mucho más de lo que soy capaz de dar porque, a veces, tanto recibo que me quedo inmóvil en mis sentimientos de dar, me llena tanto que no se reaccionar, me bloqueo, agradecido e impresionado.
Es verdad que pido poco, soy austero en la esperanza. A veces me tienen que coger del brazo y llevarme, aquí o allá, porque aunque me lo digan, no consigo digerirlo. Asimilarlo. Necesito muy poco. Creo.
Los kilómetros pasan sin darme cuenta. Antes, al principio, cuando miraba el mapa, cuando encontraba una recta infinita, cuando el cuentakilómetros marcaba pocos kilómetros, se me hacía un mundo. Ya nada de eso me importa ni me afecta. Soy un punto que avanza poco a poco, que descubre cada día cosas insignificantes, todo un mundo para mí. Soy la paciencia en bicicleta, despacito, viendo, sintiendo, dejándome llevar por las piernas, ellas, a quien doy todo mi agradecimiento.
Dos mil kilómetros. Impensable. Llenos de vida. Llenos de pequeñas experiencias, grandes momentos. Cabalgando por el mundo sin más objetivo que llegar a donde la rueda pise en la siguiente vuelta, sin más pretensiones que vivir, sin más necesidades que las fisiológicas. Es de día y veo, a ver (vivir). Es de noche, a descansar. Qué bonito. Qué lujo.
No me siento solo. Claro que echo de menos a mi familia y amigos. Como no. Pero se que me acompañan. Hoy, por ejemplo, he estado toda la tarde con un canadiense.  De mi edad. Bicicletero también. ¿Qué es el idioma, una barrera? Os aseguro que no, que cuando queremos, nos comunicamos y muy bien, además.
Amigos del mundo, ricos en experiencias, capaces de ayudarte tan pronto lo necesites. Personas que no descubres hasta que no viajas. Llevas un sello: viajero en bicicleta, pone. Y se abren las puertas. De par en par. Y corre el aire  a raudales, que respiro con placer. A mansalva. Aspiración. Inspiración. Cadencioso.
Y hago fotos. Lo que más me gusta. Sin pretender nada, sin concursos, para nada más que para poder hablar de mi viaje. No me pagan, no espero críticas, no me importa que el encuadre esté torcido, o que mi cámara sólo tenga un 35mm de objetivo. Es lo que hay. Es lo que veo. Es lo que soy. Un ojo extensión de mi alma, mi lenguaje, mis sentimientos. Así escribo. Cosas sencillas. Es la sencilla vida que vivo, que veo, que devoro. Es la esencia de mi viaje.
Por todo ello, gracias.











3 comentarios:

  1. Que disfrutes los proximos 2000000 km igual o mas que estos y que nos sigas deleitando con tus relatos y fotos muchas felicidades

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  2. Mucho animo Juan!!!!
    Un abrazo,
    Carlos&Gemma

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  3. Muchas gracias por tu hermoso regalo que ha sido tu relato, yo me siento muy afortunado de haber coincidido con tu "pequeña y maravillosa" realidad.

    Un abrazo.

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