Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














jueves, 20 de octubre de 2011

Uf, como lo he pasado!. Vietnam en bicicleta

Ayer estaba prevista la salida y, como os dije, me resulto imposible. Para facilitar las cosas, me acosté temprano. Alguna vez he oído que "mente sana en cuerpo sano", de modo que, al menos, sano y descansado.
A las cuatro de la mañana estaba rodeado de motos, coches y bicicletas por todos los sitios. En concreto en un cruce grande, muy grande. Una cruz gigante. Los semáforos estaban apagados e inexplicablemente, nadie se movía. Yo, estaba ligeramente adelantado a los demás. Lo hice así, para darme un pequeño respiro en la arrancada. Y, como nadie se movía, pues yo tampoco.
Los motores cada vez hacían más ruido, como en las carreras, que justo antes de arrancar los aceleran. Era una situación extraña. El sonido era ensordecedor. Con los nervios me zumbaban los tímpanos.
Tenía que irme de allí. No conocía la razón por la que nadie se movía. No entendía porque los motores estaban tan acelerados, no entendía nada.
Entonces, decidí irme de allí, arrancar, cruzar aquello y contínuar por mi calle, enfrente. Sólo hice empujar un poco el pedal y arrancar, cuando todos hicieron lo mismo.
Entonces me ví sumergido en el caos, incapaz de sobrevivir, de soportarlo.
Abrí los ojos con angustia y miré el reloj: las cuatro. Visité a Roca.
Entre retortijones y ruidillos internos, sudores fríos, nauseas (palabra que es verdad), conseguí llegar a las 7 de la mañana.
Las noches, para este tipo de cosas son muy malas, se dan muchas vueltas a la cabeza, jajajaja. Y entonces escribí un correo. Esto es un estracto:

"Tengo la sensación de ser muy pequeño y frágil y de que una montaña, ya se me ha caído encima. Lo peor, es la opción de nuevos derrumbamientos porque, creo que si pasara, no tendría fuerzas para superarlo. Se me ha pasado por la cabeza, ya varias veces, y eso que aún no he empezado, irme a casita, al calor del hogar, al abrigo de tus cuidados y quereres.
¿Qué blando soy, verdad?. Es una mierda. A la primera dificultad me hundo. Supongo que tengo que cambiar el chip y, además hacerlo rápidamente, porque el estómago sigue haciendo ruiditos.
Incluso he pensado quedarme otro día más, pero también pienso que es una tontería, porque todos los días van a ser iguales. 
Hablando de ello, se me está pasando por la cabeza que, quizás a las 12 de la noche o más tarde, apenas hay tráfico y sería más fácil, no sé. Ahora, en un ratito, voy a desayunar y, mientras tanto, veré que hago, aunque creo que toca irse y me iré.
Me da coraje tener tan poca fuerza para encarar un problema, jejeje. Pensaba que era más fuerte y que no me pasarían éstas cosas, sobre todo, tan rápidamente pero, como ves, he caído a la primera, jajaja. Soy un blandengue"
Baje a desayunar. El desayuno, me revolvió aún más el cuerpo y, para entonces, la procesión, esa que aunque te rías, llevas por dentro, se detuvo un poquito. Hizo un alto. Me permitió respirar...
Aproveché para llenar las alforjas, preparé todo el equipaje, el equipo de lluvia, las luces... Pegué las pegatinas de Rocinante que, al contrario que yo, estaba deseando salir. Y mientras pegaba las pegatinas, con el nudo en el estómago (ese no se ma quitado hasta bien entrado el día), me acorde de don Quijote, jajaja, y de su Rocinante y me dije, riéndome para mis adentros: A por los molinos!!!.
Así, mas confundido que centrado, salí del hostal entre vítores y aplausos, y con foto con el diré de por medio. Salí a pie, porque el hostal está en un callejoncito estrecho lleno, a esas horas,  (cerca de las 11.30) de puestos y llegue a la calle principal.

Mi inconsciencia, por la cual nunca entrené en mi "terreno", con la bici cargada y bien, de atrás, me permitía ignorar las consecuencias que dicha masa genera en el aparato. Siendo así, que por agarrarme fuertemente al manillar, Rocinante se encabritó y se tumbó, primero para un lado y después para el otro, hasta conseguir hacerme con ella. Dado que el equipo, para estos pagos, es muy, muy llamativo, tenía cantidad de espectadores. A mi derecha los espectadores, a mi izda., el dichoso y generoso tráfico. 
A todo esto, aún no había montado, sólo le tenía de las riendas. Como si nada hubiera pasado, y con gran esfuerzo y dificultad, intenté subirme a él, pero dado que ahora iban las alforjas, y bien llenas y la mochila encima de ellas, con lo que superaba en altura al sillín y, también y sobre todo, que mi edad no es moza, pues la pierna se me enganchaba y no terminaba de acabar el movimiento de subirme.
La verdad, es que ya todo me daba igual, y reuniendo fuerzas de todo mi cuerpo, traspasé esa difícil barrera y quedé de pié, sobre la barra. Por fín!
Puse el pie en el pedal, a la par que empujaba y me sentaba en mi recién estrenado asiento. Ja!. La dirección empezó a girar a derecha e izquierda como loca y ví, que allí mismo, ante cada vez más contertulios, me enmorraba una galleta inolvidable. Sóóóóó, dije y eché el pie a tierra, pero como iba que me mataba, me endiñé con la punta del asiento en todo el perineo. (el pirineo es un hueso que está entre los isquiones y los testículos, o sea, detrás de ellos, para quien no sepa de estas cosas). ¡Ay que dolor!. ¿Pero quien se quejaba allí?. Así que todo resuelto, volví, encomendándome a D. Miguel de Cervantes Saavedra, para que mantuviera a Rocinante medianamente quieto, a intentarlo y, esta vez si lo conseguí.
La verdad es que cabeceaba un poco, pero desde luego mucho mas llevadero.
Y una vez cogida la marcha y dejando a los mirones con un palmo de narices y sin fiesta, lo que menos me importaba era el tráfico. Tiré y tiré como alma que lleva el diablo y, si no llega a ser por que se me hizo de noche, me hubiera caído al mar de lanzado que iba.
El primer tramo, el de salir de la ciudad, no fue tan estresante, ni muchos menos a lo que yo pensaba (me había puesto tan en lo malo, que todo iba a ser mejor) y sin gran dificultad, como los toros de los San Fermines, rodeado de cabestros, la fui dejando atrás. 
La suerte del novato me acompañó, porque a pesar de que hacia un sol bochornoso, las sombras de los árboles  protegían bien de él. Pero, claro esto no iba a ser siempre así. A los 20 Km., mas o menos, los a´robles se acabaron y el sol se empezó a cebar conmigo. La fortuna me puso, como otros 20 Km., más adelante, un súper donde compré nivea (literal).
En el camino, vi una especie de entrada con arco encolumnada, que no cuadraba con lo visto hasta el momento y, rodeando ésta una pradera con sombra de las que hacen la boca agua.
Me fuí para ella y, al rato, llegaron unos parroquianos para charlar conmigo.

Entre risas y más risas (qué voy ha hacer, si no sé decir ni pio), empieza a llover y, me invitan a su casa. Resulta que eran policías y allí tenían su cuartelillo. Me invitaron a café, me enseñaron algo, (que ya se ha olvidado) de vietnamita y fliparon con la bici, sobre todo, con los frenos de disco. Se rieron mucho más cuando me dijeron que me la cambiaban por una moto de las de aquí, que son scúteres, y les dije que ni hablar.

Km. recorridos: creo que 73 porque no encuentro el relojillo de medirlos.
Lenguas fuera (por agotamiento, me refiero): 0
Litros consumidos: 4,5, más un coco y un refresco
Comidas: Un arroz con cosas y un tazón de caldo con una verdura que no sabías si sabía a rayos o estaba buena. Luego, a la llegada, cené un riquísimo y hermoso, como si fuera un"crep", pero crujiente, relleno de
carne, pescado, verduras y gambas. De lujo: 2,5 $. 



Ah! Y estoy en My Thó. Y ya luzco el moreno del ciclista!. Yeeeepa!

3 comentarios:

  1. Mañana cuenta las agujetas jajaja animo

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  2. que grande papi!! por fin has salido!! grande!! muchisimos animos!!

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  3. Si que es grande, pero los de verdad, desde la humildad, hasta la nobleza... Digno amo para su corcel....

    Si algun dia vuelves, sera un honor pasar un minuto a tu lado.

    Bravo!!!!!!!!

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