Día 48. Strunjan-Poreč (Croacia)

Pedaleando de nuevo y entrando en Croacia. Hoy ha hecho 69 Km. para entrar en lo que Miguel denomina el "pais de los higos" que le rodean por todos los lados. Gente aún más amable, si es posible, que en Slovenia o, al menos tanto como ellos.
Un restaurante mexicano, le ha invitado a cenar, en la tienda de al lado, un señor le ha regalado un depósito de agua de emergencia para el desierto. Ya ha realizado su primer cambio de moneda.
De momento, es el pais que más le gusta, está muy feliz y con ganas de seguir.
Por lo que a mi respecta, no os lo he dicho, para no marear ni amargarme yo mismo, pero según salí de la lumbalgia (aún quedan restos), caí en el abismo de un trancazo monumental que me ha tenido "de baja", hasta ayer tarde que salí un poco (parece que me hubiera mirado un tuerto, joé). El caso es que, ahora son las 7:30, estoy escribiendo esto mientras me tomo un desayuno de galletas y colacao (azuquitar pa el coleto) y, tan pronto como termine los quehaceres, meter espuelas a Rocinante por el anillo verde, que un trozo, hoy, no se lo quita, ni los alienígenas. Ozú.
(Como  13 horas después):  Ahhh, que felicidad!. Vuelvo a estar doblado de agujetas, pero gozado como un hipopótamo en barro .  A las 8:30 ya estaba pedaleando, camino de la Casa de Campo: Pozuelo, Aravaca (rosa de luxemburdo) paso por debajop de la 503, junto a las vias del tren y hasta el anillo. Allí cogí dirección norte y, en un cruce, que no tenía muy claro por donde seguir, pregunté a un ciclista que me propuso que le acompañara, ya que iba en la misma dirección (hasta el ramal de Colmenar Viejo). Gracias Diego. Y vuelta. No sé los kilómetros, pero estuvo ... más que bien y Rocinante, supremo.