Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














viernes, 30 de septiembre de 2011

Faltan 16 días para aterrizar en Ciudad Ho Chi Min

...Y no me queda sangre en las venas. Mientras tanto, la vida se va desarrollando, el reloj avanza, y mi pierna mejora a pasos agigantados.
Mi lugar de trabajo, me está absorbiendo demasiado tiempo. El vaciarlo se está convirtiendo en una empresa de envergadura. Además, un personaje, con el que había pactado su vaciado, a cambio de lo mucho de valor que había dentro, se ha llevado todo lo importante y me ha dejado colgado con el resto. Jajaja. Es la monda, la naturaleza de algunos humanos.
Por ello, hasta la semana que viene, más tarde de lo premeditado, no podré dedicarme, de lleno, a estar en el excusado, lo que no deja de ser una gran fortuna, ya que, de ser así, llegaría a Vietnam más flaco que un lapicero.
A pesar de las vicisitudes, dispongo, en mi haber de: colchoneta de dormir, saco, toalla-balleta, equipo fotográfico mínimo, cepillo de dientes, botijo y paraguas, para empezar. Aún me faltan muchas cosas, pero no me quejo. Y ya he aprendido a decir hola en vietnamita: Chao!
Cepillo al que le estoy haciendo el rodaje y pasta semiacabada. A reponer. El tarro no se viene conmigo. Creo.

1 comentario:

  1. Vaya... Ahora hay que aprender a decir, comida, dormir...

    Eres un tio con muchos recursos, juan...

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