Toda la familia estamos en Estambul, mas contentos que unas castanuelas repiqueteadoras. Llegamos en el avıon de las 16.30, alguno de ellos medio dormid@s por los efectos maravıllosos de la pastı evitadora de los malignos efectos del pavor al aviıon. Afortunadamente, el vuelo fue tranquilo, sin turbulencias ni caidas en picado. Llegamos, recogimos las maletas, y como cohetes metıdos en atasco, llegamos al hotel. Ahi esperamos tanto a Miguel que desesperamos: el freno de Bartola se bloqueaba y le ımpedia desplazarse. Entre las alforjas y todos los objetos, bultos, archiperres que lleva encima, se le complico repararlo. Fınalmente tuvo que soltarlo totalmente y, sin freno delantero, con una bici que pesa un quintal, llego por fın al hotel donde pudimos finalmente fundirnos en un abrazo con besos.
Esta noche pasada ha dormido en cama, recibıo sus regalitos y durmiıo en silencıo y hoy hemos excursioneado a pie y disfrutado de estar juntos. Manana contare mas, ahora nos vamos a cenar. Ahhhh, estamos todos muy felices!
Soy el padre de Miguel y éste blog, lo inicié cuando el comenzó su viaje de Pozuelo de Alarcón a Sydney. Eran mis impresiones pues él, ademas, tiene su página web: www.viajarenbicicleta.com. Ahora yo inicio el mío y él y yo, de momento, nos comunicamos poco. Por tanto, este blog, a partir de ahora, será más de mi viaje, aunque teniendo en cuenta que nos encontraremos, en algún momento será de los dos. Prohibida cualquier reproducción total o parcial, incluidas las imágenes, del mismo.
Animo Miguel, sin freno delantero mejor, que la bici pesa muchoooo!!!
ResponderEliminarHemos pasado por Capadocia y Nemrut, si te animas a ir quítale también el freno de atrás, hay unas cuestassss!!!
Saludos de Xabi y Jorge desde el Magic Defender ;-)