Objetivo:

viajar en la bicicleta, Rocinante, por diferentes culturas. Vivirlas, empaparme de ellas, de la lentitud del viaje, de las sensaciones, olores, sonidos, emociones y consecuencias. Ser esponja del mundo que me rodea en cada momento. Crecer un poco más, para ser más humano, sencillo, abierto. Y compartirlo.
De momento, Vietnam, Camboya, Tailandia, Malasia...














miércoles, 3 de agosto de 2011

Estambul-Estambul

Llegado a Estambul, Miguel está descargándose, poco a poco, de los 5.000 Km., que lleva sobre su cuerpo y, sobre todo, su alma.
Para que os hagais una idea, una muy pequeña idea, de lo que casi  cualquier mortal piensa de éste viaje, os contaré que, cuando el primer día, tras los preparativos, se montó en la bicicleta camino de Sydney y lo vimos desaparecer en la curva pegada a casa, algunos de los presentes en ese momento, no le daban, debido al peso que transportaba, a la falta de experiencia y a lo imposible que a cada uno les parecía, no le daban, decía, un crédito más allá de guadalajara. Yo no era de esos. Y aún así, nos parecía una enormidad.
Después, he ido sabiendo, poco a poco, que no eran solamente algunos de los que allí estábamos los que así pensaban, si no que, el número de amigos, familia, etc, que, asombrados, le veían alejarse cada vez más de España, crecía diariamente.
No está en Guadalajara y muchos de los que, en principo, le seguían le han olvidado. Pero, hoy, dos meses largos después, Miguel está en Turquía, primera etapa (Europa) de su soñado viaje con una experiencia y espíritu que me dejan feliz y admirado.
Cómo el mismo expresa, mejor que nadie, en su página web:



"Querıdo blog,
 
Siento tenerte tan olvidado, tan vacio.
 
Llevo ya cuatro dias y tres noches disfrutando de la diversidad de Estambul, tranquilo, relajado.
 
Recuperando el aliento que dejé a lo largo de las cientos de cuestas que dispuso la aventura para mi como prueba. Prueba para saber si estaba o no preparado para entrar en otro continente, en un nuevo mundo. 
 
Un examen exigente para mi cuerpo, para mi mente. 
 
Y un numero; cinco mil doce kilometros con cuatrocientos metros.
 
Este es el resultado que necesitaba para aprobar. Era, o matricula de honor o cero rotundo. No valian tres metros mas, ni tres metros menos.
 
Este es el numero magico que me ha exigido mi suenho para poder avanzar al siguiente nivel, al siguiente escalon.
 
Uno, despues otro, al ratito otro, y asi cinco mil doce veces . Cinco mil doce veces que no hubieran merecido la pena si no llega a ser por las grandes almas que he conocido a lo largo de tan largo trecho durante ochenta y tres dias y 82 noches.
 
Ahora, ya estoy preparado para la segunda parte de la prueba. La mas dura, la mas exigente.
La que va a exprimir todo de mi para darme como resultado un numero que no se cual es. De nuevo un numero magico. Un numero escondido, oculto. Solo descifrable con la suma de la magia de cada nuevo kilometro recorrido a traves de los paises y experiencias que vienen por delante.
 
Una pedalada tras otra empujadas por la alegria que me conceden esas pequenhas rendijas de carinho y de generosidad gratuita, que abren para mi las personas que voy conociendo a lo largo de este magico suenho entre tantas horas de pedaladas en solitario. Que me aportan ese polen escaso en cantidad pero dulce y abundante en energia mental y por lo tanto fisica para que siga un kilometro mas, y despues otro, y despues otro.
 
Y todo en busca del numero perdido, ese que abrira la puerta a la tercera etapa.
 
La mas deseada, la mas anhelada, la mas imaginada, la mas dibujada en mi mente y en mis pensamientos.
Pero para ello necesito la suma de dos numeros magıcos. Uno ya le tengo. El otro, voy en busca de el, pero con calma, sin prisa.
Esa calma que hay que tener para conseguir grandes logros, para tener la resistencia para ganar largas batallas.
 
No hay prisa en cruzar a Asia y empezar con la segunda busqueda del numero magico.
He de recuperar mi aliento. Tanto calor ha echo que deje de ser fresco, y mi cuerpo lo ha notado y ha desfallecido llegando aqui, justo, perfecto.
 
Ahora lo recuperare para entrar como un miura a asia, pero sin prisa. Es hora seguır andando...pero con dos piernas, y por la acera.
 
La carretera me espera sinuosa al otro lado del rio a que la surque encima de Bartola. Pero no hoy, ni manhana, ni pasado...
Despues de un examen toca patio, bien lo saben los ninhos cuando van al colegio y a mı todavia no se me ha olvidado ;-)
 
Ahora a disfrutar del bullicio de Estambul"

Felicidades, felicidades y felicidades en nombre de todos los que te queremos y seguimos!!!. Grandísimo!!!, especialmente de tu madre, hermano, las titas elvira, adela, concha y mari, los titos, antonio, luis y jose luis, los "amigos" y muy especialmente luis y los super abuelos elvira y antonio. Todos te apoyamos y queremos. Y si ello fuera posible, hoy, aún más.
 Foto de Miguel, cuando conversábamos por el ordenador, tras haber llegado a Estambul.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sea respetuoso con sus comentarios. Gracias. Aquellos que contengan insultos, u ofensas a razas o religiones, serán borrados.