Día, 42. Caselle-Scorzè

Parece ser que el cuerpo le estaba pidiendo un descanso de manera urgente y ha aprovechado la gran hospitalidad de los, ahora amigos, italianos, para poner a punto los músculos y la mente con vistas a la siguiente gran etapa que, a partir de Eslovenia, cambiará en gran medida con respecto a lo conocido hasta ahora. Según noticias de ayer, hoy se ponía en camino.
Entre tanto, en Pádua, ha sido apreciado y correspondido, además de entrevistado por la tele local. De ésta entrevista, de la que hasta ahora no disponemos de imágenes, no tiene Miguel ningún buen sabor porque, al no estar habituado a este tipo de cosas, los nervios se apoderaron de él y apenas pudo rersponder a las preguntas que le hacian. No es lo suyo.
Quiero agradecer desde aquí, el apoyo, la ayuda y la colaboración, que en su camino, y desde diferentes puntos, va recibiendo.
Esta noche, si sé más, os informaré puntualmente.

Pues sí que se más. A las 16 horas, y con el corazón encogío, Bartola y Miguel han reiniciado efectivamente la ruta. Y han parado en Scorzè, bastante cerca. Los tambores de una procesión, con aspecto mediaval, le han detenido y tras el término de ésta, la gente, como viene siendo habitual desde el principio, le ha rodeado y le han cosido a preguntas. Y una señora, que la lotería acoja entre sus premiados, le ha donado 20 € de vellón para la cena. Y tan contento, se ha marchado a un campito para instalar la tienda y preparar la cena.

Salud: la pierna derecha, rodilla, bien. Bulto trasero, mucho mejor tras los 10 días de descanso, pero ahí está. Moral: a tope.

Bartola, le he enseñado a Rocinante una foto tuya y se me ha encabritado. Buen descanso