Dos últimos días, por fín, en Alor Star. Quiero irme ya, pero necesito que abran los bancos, ya que si no, me tendré que quedar aquí de polizón, jajaja.
He dado vueltas y vueltas con Rocinante, y en una de ellas, he encontrado el puesto de mis sueños. Uno en el que venden jugo de caña de azúcar y el jugo del coco, con su pulpa. Cuánto los he echado de menos últimamente. Como escasean, me hubiera gustado comprarlo, pero ya se sabe que de dinero ando fatal en estos momentos.
También he estado viendo tijas de asiento para Rocinante. La que llevo, que es la de serie. resulta difícil de ajustar y, cuando suelto el tornillo, el asiento se queda loco, sin saber en que posición estaba, con lo que ponerlo donde quieres, resulta una ardua labor, que no siempre se consigue. Por eso llevo, desde que empecé, con problemas asientiles. Mañana, cuando haya cobrado, miraré de comprar una, aunque no sé, no sé. Eso de gastar....
La cocina de éstos países me tiene asombrado. Pena no hablar su idioma o el inglés fluidamente, para preguntar. En un puchero, tienen el arroz caliente. Siempre. A cualquier hora del día. Y luego tienen multitud de cazuelas, potes, botes, botellas, y platos con multitud de salsas, fritos, verduras, especias, etc. Cuando pides un plato, a toda velocidad echan el arroz, un poco de esto, de lo otro, pellizco de más allá, pelín de aquello, una tajada, tres rodajas de pepino, una cucharada de la salsa n1, media de la n2, otra de la n3, pizca de la n4 y 2 del a n5. Y lo pruebas, y te relames. Todo a una velocidad de vértigo. Cuando el puesto cocina bien, la gente hacemos cola para comer su plato, unos en las mesas y otros, se la llevan para comerlas por ahí.
He dormido, bañado en piscina estupenda (hoy), bicicleteado, paseado, pero no tengo más que hacer y necesito irme cuanto antes, a recorrer nuevos mundos. Me meto al interior, por todo el centro de Malasia. Creo que voy sorprenderme con la dureza de las cuestas y montañas, pero es lo que me pide el corazón y he de hacerle caso, no se ponga en huelga y la tengamos. Aún me quedan, más o menos, dos o tres días, para meterme fuerte en faena y luego, por medio de la selva, por una carretera solitaria, sin pueblos, viviendas, tiendas ni gasolineras. Paz, silencio y paisajes, seguro que alucinantes, con cuestas fabulosas.
Al ataqueeeeeeeeeee.
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conjunto de puestos para cenar |
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esto es todo lo que vi de la fiesta de Año Nuevo. Cachis. |
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La suite |
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la magnífica piscina que tiene el hotel para el publico de Alor Star, y que para los clientes es gratis. |
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reproducción del interior de una casa malaya antigua |
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Piragua, que debe ser muy importante. (Cartel únicamente en malayo) |
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Alrrrrr Ataquerrrrrrrr |
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Mezquita deAlbukhary |
Pues si que va a ser un gran contraste... Ya veo que no te arredras ante nada... Pues nada Juan de la Jungla... A por ello...
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte...